
"Eres un ángel en apuros. Debido a un fatal malentendido te vistieron de carne y hueso. Solo habrías querido compartir las condiciones de los primates durante unos segundos cósmicos, pero tuviste la desdicha de tirar de la escalera celestial y bajártela contigo. Si nadie la recoge ya, el reloj biológico irá cada vez más deprisa, y será demasiado tarde para regresar al Reino de los cielos...
Al morir, como cuando la escena está fijada en el rollo de la película y los decorados se han derrumbado y quemado, somos fantasmas en el recuerdo que nuestros descendientes tienen de nosotros.
Entonces somos fantasmas, querida, somos mito..."